Casa Deslizada

Residencial

Proyecto de vivienda unifamiliar en pendiente

Año: 2023

Tipo: Arquitectura, Residencial

Estado: Proyecto de Ejecución

Coautor: Tomás García Píriz



En el municipio de Ogíjares, a pocos kilómetros de Granada, se sitúa la Casa Deslizada, una vivienda que abraza el desafío de una parcela con 7 metros de desnivel, transformando la topografía en una oportunidad para fusionar arquitectura y paisaje. Con accesos desde la calle superior y la inferior, la casa se despliega como una respuesta ingeniosa al deseo de los clientes de habitar en una sola planta, resolviendo la diferencia de altura con una suave escalera interior que conecta los dos niveles principales: la zona de dormitorios en la parte alta y el área de salón y cocina en la baja.

El diseño parte de un sólido basamento de hormigón que contiene el terreno y establece la base de los muros, anclando la construcción al suelo. Sobre este cimiento se eleva una estructura de acero ligero, culminada por una cubierta faceteada que juega con las líneas del paisaje. Desde los dormitorios, situados en la cota superior, la mirada se extiende sobre la cubierta inferior, abriéndose hacia una vista privilegiada de la sierra granadina, que se cuela como un telón de fondo natural en la vida cotidiana.

El acceso desde la calle superior se plantea como una experiencia en sí misma: una grieta en el terreno da paso a una escalera que se derrama hacia abajo, generando descansos y pequeños espacios de estancia que invitan a detenerse. Esta transición no solo resuelve la llegada, sino que convierte el descenso en un recorrido pausado, un preludio a la vida que se desarrolla en la casa.

La Casa Deslizada no se limita a habitar el terreno; lo transforma. En la parte baja, una piscina semienterrada delimita un espacio íntimo que los propietarios destinan a taller o estudio de música, un refugio creativo protegido por el propio desnivel. La luz, un elemento clave, se filtra a través de huecos circulares estratégicamente dispuestos, que funcionan como lucernarios, bañando el interior con claridades cambiantes a lo largo del día. Alrededor, un jardín estacional comienza a tomar forma, con árboles colocados en puntos precisos que dialogan con las ventanas, enmarcando vistas y tejiendo una relación fluida entre el interior y el exterior.

El resultado es un paisaje doméstico híbrido, donde la rudeza del hormigón y el acero se encuentra con la suavidad del jardín y las vistas lejanas. La Casa Deslizada es un lugar que equilibra lo construido y lo natural, ofreciendo a sus habitantes un refugio funcional y poético, suspendido entre la sierra y el terreno que lo sostiene.