Patrimonio arquitectónico religioso en desuso

Año: 2024

Tipo: Investigación, artículo

Desde el año 2000 hasta 2021, 231 conventos y monasterios cerraron sus puertas en España debido a una disminución progresiva del clero. Este decrecimiento progresivo de residentes ha provocado que edificios patrimoniales, repartidos por todo el panorama geográfico nacional y datados de distintas épocas posteriores al siglo XV, hayan quedado en abandono. El valor de estos inmuebles, no solo inmaterial como también material, provoca que en un gran número de ocasiones queden desprotegidos ante la incapacidad de ser mantenidos por las instituciones públicas. La arquitectura necesita de un uso, una función continuada en el tiempo, para sobrevivir, pues es sin esta donde alcanza un deterioro más precipitado.

Centrando el objetivo en nuestra ciudad, la cual no se libra de esta lacra, se analiza como caso de estudio la Universidad de Granada, que desde su fundación se ha caracterizado por el uso y conservación de edificios patrimoniales. Se aborda la cuestión desde dos puntos que se consideran de interés. El primero es la capacidad para dotar de nuevas funciones a edificios de gran envergadura, valor histórico y coste de mantenimiento. El segundo es haber conseguido crear una universidad entretejida con la ciudad, que rehúsa del modelo americano de campus exento en pos de un modelo integrado y descentralizado, donde las facultades y edificios de administración se reparten por los distintos barrios del centro histórico.

La Universidad de Granada aparece entre las cien mejores universidades del mundo en ingeniería informática (Ranking académico de la Universidad de Jiao Tang de Shanghai, 2019) y es la quinta institución del mundo por impacto de citas sobre investigaciones de inteligencia artificial, en una lista encabezada por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (Time Higher Education, 2017). Además, la ciudad acogerá en los próximos años el proyecto IFMIF-DONEs, el nuevo acelerador de partículas cuyo objetivo es alcanzar la fusión nuclear.

Es por ello que, tras haber leído la situación actual/futura y comprendiendo la importancia de apostar por el I+D+I en el campo de la Inteligencia Artificial, la informática y la física, se busca promover que estos conventos en desuso sean ahora centros de investigación abiertos a empresas dispuestas a hacer de Granada la nueva sede de sus investigaciones, generando un cluster de espacios de trabajo interconectados y relacionados con la Universidad de Granada. Estos centros, además, podrían ser abiertos al público (como parte inherente a la concesión de su uso), permitiendo la visita de turistas y locales para conocer sus espacios rehabilitados y disfrutar de exposiciones ligadas al ámbito de la Inteligencia Artificial, Robótica, Desarrollo Industrial, etc a la vez que se muestra arquitectura hasta ahora desconocida para gran parte de la población.

La elaboración de un plan de protección arquitectónica y fomento económico permitiría conservar el patrimonio de nuestra ciudad a la vez que se apuesta por una diversificación empresarial, huyendo de la confianza exclusiva en el turismo como vía de generación de puestos de trabajo y del hotel como único uso propuesto para el cambio. Además, estudiando modelos de uso mixto podría permitir que algunos de estos edificios tuvieran acuerdos de convivencia o cesión parcial, donde religiosos y nuevos usuarios puedan prestarse/compartir servicios mutuos como cocina (véase el Monasterio de las Comendadoras de Santiago) que permitan asegurar la viabilidad de la actuación en el tiempo.